Esa noche Kibo y Tsuri estaban paseando por el bosque de la ruta 1.
-Tú... ¿De por casualidad no traes una carpa, verdad? -Dijeron Ambos, al mismo tiempo- De traerla ya la habría puesto -Otra vez, al unísono- JaJa, Basta, ¡Basta! ¡BASTA!
Entonces se escucha un ruido entre la maleza, Se trataba de un Pokemon, que saltó dispuesto a atacarlos, salto y lanzó una bola veneno, un ataque devastador de tipo veneno, claro que hubiera sido más devastador de, el pokemon, haber medido más de treinta centímetros, pero como no, apenas provocó un cosquilleo.
Kibo tomó el asunto en sus manos, literalmente, era tan pequeño que tomó al Pokemon en cuestión en sus manos.
-Veamos quién eres -Dijo, al tiempo que sacó la pokedex que Kureji les dió.
-Geg, el pokemon Huevo de Parásito, Geg puede parecer pequeño, feo e inofensivo, porque lo es, pero evoluciona en criaturas fieras y mortíferas -Dijo La pokedex
-¿Esta cosa? -Kibo no lo podía creer- Bueno, supongo que puedo capturarlo, ¡Kawaiigre Yo te elijo!
-Emmm, solo hay un problema, no puedes lanzarle un ataque y luego capturarlo -dijo Tsuri
-¿Por qué no? ¿No es así como funciona?
-Si, pero esta cosa solo tiene 1 de HP, le lanzes el ataque le lanzes, lo debilitará, y ya no podrás capturarlo.
-¿Entonces qué hago?
-Pues simple, usa una Bicho ball -Dijo una voz femenina proveniente de algún lugar
-¿Quién dijo eso? -Dijo Kibo
-¿Quién dijo qué? -Dijo Tsuri
-No me digas que no lo escuchaste
-Pues no te lo digo, pero no lo escuché
-Tal vez Solo sea el cansancio, debo dormir -Dijo Kibo
-¡Pero no puedes! ¡Debes capturar ese pokemon hoy! ¡Solo durante la noche de la luna plateada se consiguen las bicho ball!
-Sip, Solo es el cansancio -Kibo se disponía a Ignorar la voz, no importaba cuanto Gritara, pero entonces una piedra se levantó del suelo sola, Frente a él y a Tsuri y voló con dirección hacia la cabeza de Kibo
-¡Awwww! -El o lo que haya lanzado la piedra tenía puntería- ¡¿Viste eso Tsuri?! ¡¿Esa piedra no sabe lo que es la gravedad o qué?!
-A partir de ahora ma tendrás un poco más de respeto y vas a hacer lo que yo te diga -Dijo la voz- Puedo mover mucho más que piedras pequeñas.
-OK, esto ya me asusta -Dijo Tsuri
-Y tú no estás escuchando la voz de una demente -La piedra se levantó otra vez- ¡Lo siento! Lo siento.
-Ve hasta la cabaña que hay en el medio del bosque, consigue una bicho ball y captura un Geg -dijo la voz
-¿¡Para qué!? ¡Esa cosa no sirve de nada! ¡Además tengo sueño!
-No tuvimos esta conversación hace ya unos tres segundos, digo, la piedra, tu cabeza -La voz estaba exasperada ya.
-De acuerdo, pero luego dormiré.