Un mes pasó, las cosas ya se estaban calmando, no había señales de los cazavirus ni de Creeper, mi familia estaba segura, virus no sospechaba nada, y Martina, bueno, yo ya comenzaba a animarme a hablarle, o a mirarla a los ojos, eso creo que cuenta como un avance. Virus realmente me estaba dando la confianza que yo necesitaba. De hecho estaba trazando una especie de plan para conquistarla del todo.
-Bueno, entonces dices que si yo la invito a mi cumpleaños, ella caerá -Dije, era parte vital del plan, mi cumpleaños era en dos semanas, no había mucho tiempo para planear un contraataque, debíamos hacer todo perfecto a la primera
-Como una mosca, pero no bastará con eso.
-¿Qué mas deberé hacer?
-Salvarla
-¿De qué?
-Eh, no sé, alguna "falla" en el sistema eléctrico podría causar que una lámpara se caiga justo arriba.
-¿Eres consciente de que eso podría matarla?
-No, porque lo tendremos todo fríamente calculado.
-¿Y si algo pasa?
-Nada pasará
-Parece que hablas por experiencia, ¿Cuantas veces has hecho esto o algo parecido?
-Para otra persona, nunca, pero para mí... un par de cientos de veces.
-¿Y cuántas veces te funcionó?
Entonces Virus se ensombreció
-Una... solo una -Parecía realmente afligido.
-Virus ¿Qué pasó?
-La atraparon los cazavirus, no me gusta hablar de eso. Sigamos con el plan
-Ya veo... Bueno, entonces dices que nada fallará.
-Si, estoy seguro -Otra vez era el virus chistoso, pero y sé, que en el interior estaba pensando en ella...